7 de agosto de 2006

Los pop ups son el peor error de usabilidad.


Las ventanas tipo pop up se han convertido en uno de los principales enemigos de los usuarios de Internet. El problema es tan grave que la industria de software desarrolló programas que los bloquean.


La mayoría de los usuarios odian los pop ups. Muchos han decidido instalar software que bloquea este tipo de elementos, como los provistos por Google o Microsoft. De hecho algunos navegadores de Internet como el Firefox y el nuevo Microsoft Internet Explorer 7 ya traen incorporados este tipo de dispositivos.

Para quienes aún no saben de qué se trata, los pop ups son esas ventanitas que se despliegan por sorpresa cuando ingresamos a un sitio Web o visitamos una nueva página. Generalmente se utilizan para desplegar publicidades, aunque muchos sitios también los utilizan para mostrar parte de su contenido informativo o ciertas funcionalidades.

El principal aspecto que disgusta acerca de los pop ups es el hecho de aparecer en forma inesperada. Llegan cuando nadie los espera y desvían la atención de la tarea o contenido que está realizando el usuario en ese momento.

UNA MALA REPUTACIÓN


Los pop ups tienen una mala reputación porque comenzaron a utilizarse en sitios Web de juegos y sitios pornográficos. Actualmente son también muy utilizados para realizar lo que se llama “phishing” es decir la falsificación de sitios de empresas o instituciones prestigiosas por parte de hackers poco escrupulosos con el objetivo de capturar información personal de los usuarios, quienes ante la aparición de un pop up solicitando este tipo de información, lo completan sin temor creyendo que se encuentran en un sitio seguro.

En la práctica, la mayoría de los usuarios cierran las ventanas de pop ups tan pronto como estas aparecen, incluso antes de que el contenido llegue a desplegarse completamente. El hecho de que sea un pop up es razón suficiente para desecharlo.

EL FIN NO JUSTIFICA EL MEDIO


Los pop ups son actualmente utilizados por muchos sitios para mostrar contenido legítimo, como por ejemplo ayudas, referencias o glosarios. En el caso de la ayuda incluso pueden resultar sumamente útiles, ya que por lo general los usuarios prefieren tenerla desplegada mientras siguen trabajando en la página sobre la que tienen dudas. De esta forma evitan el ir y venir entre una página y la otra.

Sin embargo, en estos casos también la utilización de pop ups puede resultar un fracaso para el sitio. Ya sea porque los usuarios tengan instalados bloqueadores de pop ups o porque simplemente cierren ellos mismos la ventana inmediatamente sin leer su contenido.

LOS MÁS ODIADOS


En un estudio realizado por Yahoo! y eBay en 2004 se les preguntó a 605 usuarios de Internet de qué manera una serie de aspectos de los avisos publicitarios online afectaban negativamente su experiencia Web. Los resultados hablan por sí mismos:

Elemento Usuarios que contestaron “Muy Negativamente” o “Negativamente”
Pop ups encima de tu ventana
95%
Carga lentamente
94%
Intentos engañosos para que hagas clic en un elemento
94%
No tiene un botón para cerrar
93%
Cubre lo que estás viendo
93%
No dice para qué sirve
92%
Contenido en movimiento
92%
Ocupa la mayoría de la página
90%
Titila permanentemente
87%

Como se ve en el gráfico anterior, los pop ups fueron la técnica de publicidad más odiada por los usuarios que participaron del estudio. Prácticamente todos los usuarios la mencionaron como la que afecta más negativamente su experiencia de navegación de todas las técnicas publicitarias utilizadas.

Lo que es mucho peor, el rechazo que los usuarios tienen hacia los pop ups se traslada a los sitios que los utilizan y las empresas o productos publicitados que aparecen en ellos.

En otra encuesta desarrollada por Yahoo! con 18.808 usuarios en 2004, más de la mitad dijo que la utilización de pop ups había influido negativamente en la opinión que tenía sobre la empresa que publicitaba con esta técnica y cerca del 40% dijo que había influenciado negativamente en su opinión hacia el sitio Web donde aparecían los pop ups.

Con evidencias tan claras, la recomendación de no utilizar pop ups se convierte en ley si queremos que los usuarios que visitan nuestros sitios Web construyan una imagen positiva de nuestra empresa, vuelvan a visitar nuestro sitio Web y compren productos o servicios.


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